Cómo el nuevo CEO de Hugo Boss va a revivir la marca

Las marcas de lujo a nivel mundial enfrentan una bajada sensible en sus ventas. El nuevo CEO de Hugo Boss, Mark Langer, lo sabe y está apostando por un cambio de estrategia para atraer a los clientes jóvenes atraídos por la moda.

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Langer va a revertir el curso tomado por su predecesor Claus-Dietrich Lahrs, quien buscó hacer que la marca fuera de ultra lujo e invirtió fuertemente en productos para mujeres, enfocando a Hugo Boss en la producción de ropa masculina nivel premium. 

De esta manera, la empresa se concentrará en dos marcas principales, una con precios más altos para clientes mayores y otra con precios asequibles para los más jóvenes. Estos últimos modelos tendrán opciones deportivas y casuales para el emprendedor moderno. 
 
De acuerdo con Langer, Hugo Boss se ha concentrado de más en los productos de alta gama, por lo que su labor ahora será recolocar la marca como una línea de estilo de vida.  Para ello, Boss eliminará las marcas BOSS Orange y BOSS Green para absorberlas por la línea central. 

El nuevo CEO también aseguró que va a hacer que la empresa sea más dinámica, ya que se había estancado en una “inercia organizacional”, incluyendo agilizar la cadena de suministros para mantener los mejores productos en las tiendas y adaptarse a las tendencias de manera más expedita. 

Por otra parte, Hugo Boss anunció que bajará el ritmo de aperturas de tiendas para apostar más a la estrategia online. 

Lahrs renunció en febrero luego de la severa caída en la demanda de productos de lujo de Hugo Boss en Estados Unidos y China. Actualmente las acciones de Hugo Boss, han caído 6.4 por ciento, aunque firmas rivales como LVMH y Burberry también han registrado caídas. 

Irónicamente, la empresa no surgió como una firma de lujo.  Se fortaleció cuando Hugo Ferdinand Boss debido a la depresión económica provocada por la Primera Guerra Mundial debió declararse en bancarrota. En 1931, y tras llegar a un acuerdo con sus acreedores, Boss relanzó su compañía y se unió al partido nazi.   

Para 1941 sus ventas habían aumentado a más de 3,300 millones de RM, gracias a que era el proveedor de uniformes de la Sturmabteilung, las SS, la Juventud Hitleriana y otros grupos del partido nazi. 

Boss murió en 1948, luego de perder su empresa tras la Segunda Guerra Mundial por ser declarado un nazi ferviente. 

Pese a eso su negocio siguió adelante y hoy en día es considerada una de las marcas más reconocidas en el mundo.